Desde hace más de 32 años la Fundación Monómeros trabaja en el mejoramiento de la calidad de vida de las comunidades menos favorecidas de Barranquilla.  

Proyectos de gran impacto social respaldan esta fundación. Así nació 'Música para la Paz', un programa para niños y jóvenes del barrio Las Flores que tiene como objetivo generar ambientes agradables donde esta población desarrolle herramientas que les permitan promover sus habilidades y competencias para la vida y así poder sentirse en un entorno de escucha, apoyo y protección.  

'Música para la Paz' beneficia a 205 niños y adolescentes entre 6 y 17 años en alianza con la Corporación Universitaria Reformada. Ellos a través de la música han encontrado una nueva oportunidad de salir adelante.  

Iván Sánchez, director de la Fundación Monómeros, explicó cómo surgió la idea de traer a la fundación este programa con el fin de recuperar el tejido social de la población. 

"Cuando llegamos a asumir la dirección de Fundación Monómeros pensamos que nos hacía falta algo para poder integrar a todos los niños de este barrio. Fue así como nació este programa. Con la música estamos seguros y comprometidos que sí se puede cambiar al mundo", puntualizó.  

El programa que se creó en julio del 2023 fue reconocido por el viceministro de Artes y Economía Cultural, Jorge Ignacio Zorro. "Están realizando ustedes un sueño y es que todos los niños y jóvenes a través de la música puedan realizarse. Estoy muy feliz al saber que gracias a Monómeros ustedes están logrando esta aspiración de toda Colombia", dijo.  

También, el secretario de Cultura, Patrimonio y Turismo de Barranquilla, Juan Ospino, señaló que "en el barrio Las Flores está creciendo la cultura gracias ustedes y al acompañamiento que han tenido por parte de la Fundación Monómeros que siempre ha estado presente en el desarrollo de Barranquilla desde cualquier campo".  

'Ensamble musical del barrio Las Flores'  

Son 120 los niños y jóvenes que hacen parte del programa. Tendrán la oportunidad de presentarse el próximo viernes 19 de julio en 'EIPA' Encuentro Internacional de Percusión del Atlántico, un homenaje al maestro Julio Cesar Cassiani Miranda, en la Fábrica de Cultura. 

Instrumentos melódicos armónicos de la percusión como la marimba clásica, el xilófono, el vibráfono y las marimbas de chonta, igualmente sonidos de las percusiones rítmicas del Caribe como la tambora, las maracas, el alegre y el llamador, y percusión corporal hacen parte de este show de 40 minutos.  

Juan De Jesús Pérez, director académico y artístico del programa dio a conocer detalles de todo el montaje que los niños han hecho durante varios meses.  

"Estos niños y jóvenes tienen muchas ganas de mostrarle a Barranquilla el trabajado que han venido haciendo y cómo este proyecto que es nuevo en la ciudad fluye tan rápido artísticamente. Las personas que asistan van a encontrarse con algo que nunca han visto ya que no son instrumentos comunes con los que se presentarán. Es un concierto de 40 minutos de música que trata de conocer los ritmos de nuestra Colombia, costas, costa del Pacifico, pero la idea de este montaje artístico es poder hacer un viaje por las partes de Colombia", dijo. 

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Por su parte, David Beltrán, director de los proyectos sociales de la Fundación Monómeros aseguró que es la primera vez que estos niños se presentan en un evento internacional rodeado de grandes artistas. De igual manera reiteró el fortalecimiento que se quiere dar con este programa en el barrio Las Flores.  

 "Desde la Fundación Monómeros hemos gestionado este proyecto buscamos fortalecer los factores protectores con los niños del barrio las flores creando estrategias para la toma de decisiones", sostuvo. 

"Estar aquí me ha cambiado la vida"  

Todos los niños que hacen parte de este programa han ratificado su compromiso con el programa. Este es el caso de uno de los beneficiados que  destaca el apoyo que ha sentido por parte de la Fundación Monómeros.  

"Yo me he sentido muy bien aquí porque esto ha sido un éxito para mí vida. Me siento inspirado en mi mamá, mi familia. Acá yo me puedo desempeñar muy bien, me distraigo mucho. La Fundación Monómeros y música para la paz me ha abierto las puertas muchas veces. Me ha cambiado la vida", dijo.